La comunidad educativa; los padres, los docentes, los alumnos, los argentinos en general venimos escuchando desde hace mucho tiempo en los medios, cierto “sentido común” instalado, que en la Educación Argentina siempre se busca Nivelar para abajo…
Una interesante cantidad de comunicadores mediáticos que se preguntan todo el tiempo: ¿Desde cuándo la escuela y los docentes perdieron su autoridad? ; la educación es lo único que va cambiar el rumbo del país pero en este sistema educativo, frente a los reclamos salariales los alumnos son “rehenes” y se termina siempre nivelándose para abajo.
Y eso es verdad…
Se “nivela para abajo” cuando se considera que la práctica docente cotidiana, actualizada, es una “máquina de hacer chorizos”.
Se “nivela para abajo” cuando nos piden aceptemos cualquier condición laboral “por vocación”.
Se “nivela para abajo” cuando se nos desautoriza socialmente.
Se “nivela para abajo” cuando no hay asignaciones de PBI para la Educación, no cumpliendo la Ley de Financiamiento; dejando al sistema educativo sin las inversiones necesarias para cumplir con la obligatoriedad, sin las refacciones edilicias, sin capacitación para los docentes.
Se “Nivela para abajo” cuando se deroga la Capacitación en Servicio, desatendiendo los acuerdos paritarios pre existentes.
Se “nivela para abajo” cuando los docentes son despedidos arbitrariamente.
Se “Nivela para abajo” cuando se busca reemplazar a los capacitadores docentes por capitales extranjeros, que sin idoneidad ninguna pretenden encargarse de la formación de los docentes y los alumnos; atendiendo a la formación de mano de obra que responde a los intereses de esos capitales.
Se “Nivela para abajo” cuando se desplaza a los docentes de la consulta de la confección de los Diseños Curriculares que será el lineamiento del modelo de país que construyamos.
Se “nivela para abajo” cuando se quiere borrar la memoria colectiva, que es querer borrar quienes somos.
Se “nivela para abajo” cuando la herramienta más importante de la práctica docente, nuestro Estatuto, se modifica por decreto.
Se “nivela para abajo” cuando se cree que se puede suplantar nuestra construcción cotidiana humana, pedagógica y cultural por un transitorio “voluntariado”.
Se “nivela para abajo” cuando se intenta forzar el ingreso de una persona sin formación, acreditación, ni habilitación en el aula con nuestros hijos.
Porque “Nivelar para abajo” significa que los docentes tengan un salario que no supera la línea de pobreza.
“Nivelar para abajo” significa trabajar en paupérrimas condiciones edilicias; o a costa del deterioro de la salud física y psíquica de los maestros, profesores y alumnos.
“Nivelar para abajo” es no respetar las Leyes: la Ley de Educación Nacional aprobada y vigente, retirando al Estado Nacional del desarrollo de las políticas públicas educativas.
“Nivelar para abajo” es no respetar las Leyes: es desregular el espacio paritario, pretendiendo vaciarlo de sentido.
“Nivelar para abajo” es no respetar las Leyes: es no convocar a las Paritarias, nacionales y jurisdiccionales
“Nivelar para abajo” es No Cumplir la Ley.