Cecilia es profesora de educación Física y preceptora. Cecilia tiene que trabajar muchas horas, porque el salario de los docentes porteños es muy magro, pero ese es otro tema.
Cecilia está a punto de cumplir uno de sus sueños. Cecilia está a punto de ser mamá. Con Paula su pareja decidieron que Paula gestaría un embrión producto de un ovulo donado por Cecilia. Esta es una historia que nos conmueve y nos enorgullece pues es la materialización concreta de la ampliación de derechos de la que fuimos parte todxs lxs argentinxs.
Llegado el momento Cecilia comenzó a pensar como materializar su licencia por maternidad. Dicha licencia aparentemente no está contemplada en el estatuto docente de la CABA ni en la ley de contrato de trabajo, ya que Cecilia no es una mamá gestante sino que es un mamá ovo-donante y además cuando llegue su bebe compartirá con Paula la tarea de amamantamiento. Pero tampoco Cecilia será un papá. Cecilia entonces hace la consulta pertinente en la escuela donde trabaja, luego de celebrar la noticia lxs empleadores le manifiestan que no creen que haya problema pero que debían consultarlo con la DGEGP (Dirección General de Educación de Gestión Privada) ente que regula el subsistema de educación de gestión privada de la Ciudad. Aquí es donde comienzan los problemas.
Consultada por la escuela la DGEGP, que dirige la Lic Beatriz Jauregui, contesta que”…De acuerdo a la normativa vigente la licencia por maternidad (Art. 70CH) se concederá a la docente que hubiera dado a luz o a la que hubiera adoptado (Art. 70D) con el objetivo primordial del cuidado y la atención de niño (sic)…” y luego continua “…En el caso en cuestión, hay un vacío legal y normativo en referencia a la (co) maternidad, por lo tanto si la mujer es cónyuge o conviviente de la mujer que va a dar a luz, podría concederse la licencia por nacimiento (Art. 70Q) por la que se otorgan 10 días corridos con percepción integra de haberes…”. Por esto nuestro título. Una funcionaria del estado que responde así, atrasa 100 años. La licenciada Jauregui omite y/o reinterpreta maliciosamente varias cuestiones de la letra de los artículos citados. El (Art. 70CH) dice textualmente. “La licencia por maternidad (según la RAE Estado o cualidad de madre) será de CUARENTA Y CINCO (45) días corridos antes del nacimiento, y CIENTO VEINTE (120) días corridos después del nacimiento, con percepción íntegra de haberes. Vencido este último plazo, el personal podrá optar por CIENTO VEINTE (120) días corridos más sin percepción de haberes. Si se produjera parto con niño muerto, la licencia posparto será de NOVENTA (90) días corridos, con percepción íntegra de haberes.” En ningún momento habla de “LA” docente como refiere Jauregui ni utiliza el término “Dado a luz”. Otro termino que aparece en la respuesta de la Licenciada es el de con el objetivo primordial del cuidado y la atención de niño” y el mismo no se encuentra en el articulado. E su mención al (Art.70Q) la DGEGP omite el término “el docente varon” ya que el articulo dice textualmente “Por nacimiento o por adopción de hijo, el docente varón tendrá derecho a DIEZ (10) días corridos de licencia, con percepción íntegra de haberes.”.
Pero esto no queda aquí desde SADOP Capital iniciamos una ronda de dialogo con Jauregui. Allí le manifestamos nuestra preocupación ante los obstáculos que la dirección que ella conduce estaba poniendo para la resolución feliz de esta cuestión. La respuesta recibida fue que ella no podía apartarse de la norma. Una cosa es apartarse de la norma y otra muy distinta es reinterpretarla y cometer omisiones en claro perjuicio del derecho de Cecilia y las miles de Cecilias y Paulas que vendrán. Además manifestó que una licencia mal otorgada por la escuela podría tener consecuencias graves para la institución. Esta afirmación que nos sonó a amenaza fue para nosotros el fin del dialogo.
Enhorabuena contamos con la buena predisposición de lxs empleadores y también de las autoridades del Ministerio de Educación de la CABA que se comprometieron a tratar de encontrar una solución que satisfaga a nuestras compañeras.
A la licenciada Jauregui le pedimos que si no va a colaborar a que todos vivamos en una sociedad mejor por lo menos no se interponga entre los que queremos hacer las cosas bien. Y si no es capaz de conducir al subsistema de educación de gestión privada de la Ciudad que dé un paso al costado. Para permitir así que Cecilia, Paula y todes podamos disfrutar de la maravillosa experiencia de tener unx hijx. Cecilia va a ser madre y merece una licencia por maternidad.

Fidel Aguilar
Miembro del Consejo Directivo
Seccional
SADOP Capital