El Consejo Directivo del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) declara el estado de alerta y movilización como consecuencia de la reiterada negativa al diálogo por parte del Gobierno Nacional. La situación del sector es extremadamente preocupante, sufre una importante pérdida de poder adquisitivo ante la inflación y los tarifazos.
La falta de una mesa nacional para debatir es el origen de un conflicto aún no resuelto, por eso se exige la urgente reapertura de la Paritaria, libre y sin techo. Además, la organización reitera su reclamo para ser incluidos en la Mesa de negociación Nacional para acordar mejores condiciones laborales, formación docente y sueldos dignos.
El Gobierno nacional y varias jurisdicciones se niegan a debatir y no reconocen al ámbito natural -la paritaria- para avanzar en una mejor calidad educativa, que empieza por asignar salarios dignos al docente y prestar atención al sistema educativo.
SADOP exige un sustancial aumento salarial para todos los educadores; la reapertura de la Paritaria Federal Docente; la convocatoria de la Comisión Negociadora Nacional de la Educación Privada (CONEP); y la urgente conformación del Consejo Gremial de Educación Privada.
El Sindicato expresa su preocupación ante el posible recorte del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) que ajustaría el salario de los maestros para 2019. Esto último implicaría un descuento salarial de 1200 pesos mensuales, como mínimo, por cargo testigo docente. Además, sostiene y exige que se mantenga el actual régimen jubilatorio.
La organización manifiesta su solidaridad y acompañamiento a la comunidad educativa de la escuela 49 de Moreno ante la tragedia que la enluta. Esta tragedia no fue un accidente, fue ausencia del estado provincial.
El Consejo Directivo ha resuelto acompañar las distintas medidas legítimas de acción directa que están llevando adelante en las Seccionales CABA, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chaco y Provincia de Buenos Aires, ante la falta de respuestas concretas de los gobiernos provinciales. Y por último manifiesta: “Esto no es una tormenta, es una crisis profunda”.