Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Abril 2020.
Un espacio para formar-nos como docentes.
La irrupción de un virus vino a poner patas para arriba nuestra cotidianeidad. Muchos de los supuestos que teníamos sobre nuestro trabajo, convivencia familiar o relación con nuestra propia soledad, se ven conmovidos o (re)pensados a la luz de este nuevo escenario.
Las y los docentes sabemos que el clima social no está escindido de lo que llamamos “ámbito educativo”. En consecuencia, ese ámbito educativo también ha sido modificado en este contexto de pandemia que nos obliga al aislamiento social como estrategia más conveniente para evitar la propagación de la enfermedad. Nuevas formas de vinculación han surgido entre docentes, equipos directivos, estudiantes y familias. Todos los niveles del sistema educativo están afectados, desde las más pequeñas alumnas y alumnos hasta el nivel universitario.
El SADOP CABA también ha visto la necesidad de reflexionar junto con los docentes, que hacen la escuela sobre el rol que transitan en estos tiempos, con el objetivo de brindar a las y los trabajadores docentes privados de la Ciudad de Buenos Aires, herramientas que enriquezcan sus propuestas, frente a un escenario que nos brinda nuevos desafíos así como también nuevas limitaciones.
Convivimos con una realidad que nos interpela, desde el propio acceso a la conectividad o la posibilidad que varios integrantes de un grupo familiar puedan acceder a un dispositivo que permite la resolución de las tareas escolares, pero que a su vez brinda la continuidad con el proyecto de la escuela, un proyecto que se ha visto interrumpido y constituye el escenario natural de la vida de niños y niñas.
La intención clara y denodada de los y las docentes de acompañar este inédito clima social que hoy vivimos, también los ha interpelado en su rol de inmigrantes digitales. Han tenido que familiarizarse con innumerables recursos tecnológicos que desconocían, sin perder de vista que esta reformulación pedagógica no configura un escenario de eduación a distancia, sino simplemente constituye una estrategia de educación no presencial en tiempos de crisis.
Aportar instrumentos y acciones concretas; desde lo humano, lo vincular, lo pedagógico y didáctico, proponiendo nuevas lógicas y métodos innovadores que enriquezcan nuestro quehacer docente, permitirán un espacio para repensar-nos en nuestras prácticas, en el sentido y las condiciones en la labor educativa.
Lo humano, el vínculo
Frente a esta instancia propiciamos un espacio de encuentro, de pensamiento colectivo, para aquellas compañeras y compañeros que deseen compartir sentires, experiencias, miradas diversas; y desde allí pensar-nos y debatir cómo transitar este tan particular momento, que creemos puede servir para poner en debate nuestra tarea cotidiana.
La situación que estamos viviendo ha puesto de manifiesto, entre otras cuestiones, la importancia del rol docente en el proceso de enseñar y aprender, colocando en discusión la transmisión pedagógica, que nos aleja de un rol de meros mediadores o facilitadores de los conocimientos, y posicionando la tarea docente con la creatividad potente de los educadores. Nuestras alumnas y alumnos no son recipientes en los cuales podemos simplemente volcar actividades o contenidos curriculares, son sujetos activos con capacidades, voz y contextos familiares particulares.
Nuevas estructuras contemporizan con antiguas prácticas escolares, produciendo encuentros y desfasajes que atienden a la identidad del sujeto educativo actual y obligandonos frente a la incertidumbre, a asumirnos como más responsables de nosotros mismos y del cuidado de los otros, frente a un mundo que nos responde cada vez con menos certezas. La necesidad de reforzar el vínculo de confianza entre los que formamos parte de este proceso es lo que da lugar sin dudas a la construcción de los saberes. El cuidado de nuestra salud, pensada de manera integral, y de las tareas laborales y domésticas (que comparten ámbito en este momento), la preocupación por velar, asistir y participar en la construcción del conocimiento con nuestras y nuestros alumnos colocando lo vincular como eje fundamental en la dimensión excepcional de este contexto, es lo que nos debe conducir a no reproducir desigualdades, ampliando nuestra imaginación y creatividad. Estos pueden ser algunos de los ejes para problematizar nuestra acción en este primer y esencial aspecto.
En tiempos donde la abundancia de datos que viajan a la velocidad del rayo se acumulan a nuestro alrededor casi sin dejar espacio para la reflexión, nuestra propuesta es hacer una pausa para escucharnos, para leernos y para pensarnos. La abundancia de información y de datos por sí solas no cuentan nada, la construcción de sentido tiene lugar en la narración. Somos nosotros los que valoramos, relacionamos y contextualizamos esos datos. De allí la importancia de la palabra, de habitarla y de darle espacio.
Las didácticas. Recursos y TICS
En el marco de esta pandemia desde el SADOP vemos la necesidad insoslayable de problematizar sobre el paradigma de la educación a distancia o virtual conjugando la lectura político-pedagógica y la eminentemente técnica.
Creemos firmemente en la capacidad pedagógica y la valoración de la trayectoria profesional de cada una de las y los docentes, por eso sabemos que están dando lo mejor de sí en esta situación. Pero no lo hacen de manera individual, lo hacen como parte del colectivo que conformamos, y es de esta manera que compartimos nuestros saberes socializándolos con otros. “Nadie se salva solo”, es en la lucha colectiva donde nos encontramos con nuestras compañeras y compañeros, son los espacios compartidos los que enriquecen nuestra formación pedagógica, son las miradas de otras y otros docentes donde nos sentimos identificados.
Habilitamos aquí ese espacio para visibilizar estos pensares docentes, que contarán con las más variadas perspectivas, porque aspiramos a alojar en él las sensaciones de las y los trabajadores docentes que quieran hacer oír su voz a través de sus relatos y/o propuestas didácticas; y. que nos permitan construir colectivamente la igualdad y la oportunidad certera que nos brinda la emancipación pedagógica.
Consejo Directivo Seccional
SADOP