El pasado viernes representantes del Consejo Directivo y trabajadoras y trabajadores de SADOP Ciudad de Buenos Aires se encontraron para tratar los pormenores relacionados con la firma del Acta Acuerdo que protege y resguarda los derechos de las y los Docentes Privados en el actual contexto de pandemia.
Lejos de hacer usufructo del momento actual y confinarse en una inexplicable ausencia que iría en desmedro de todo principio del quehacer y la acción sindical, SADOP Ciudad de Buenos Aires organizó el pasado viernes un encuentro virtual a modo de plenario entre integrantes de la Mesa del Consejo Directivo Nacional y el universo de trabajadores de la educación privada sobre la reciente firma del Acta Acuerdo suscripta por el SADOP, el resto de las organizaciones sindicales nacionales y el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología el pasado 4 de junio, en el que explicita las Condiciones de Trabajo Docente durante el contexto de pandemia.
La centralidad del encuentro, organizado a través de un entorno virtual en el que participaron alrededor de cien trabajadores de la educación privada, giró en torno a las singularidades que subyacen tras la firma del Acta Acuerdo. Sin embrago, el desarrollo y la explicación de esas mismas particularidades no se circunscribió a una explicación de tipo técnica llevada adelante por un letrado especialista en la materia. A partir de un acto de acercamiento y militancia con el conjunto de trabajadoras y trabajadores, fueron los mismos representantes del Consejo Directivo Nacional los encargados de realizar una nivelación y lectura política frente a este singular hecho.
El plenario fue inaugurado por la Secretaria General de SADOP CABA, Alejandra López, quien introdujo el encuentro asegurando que “el Acuerdo Marco se levanta como un piso y será responsabilidad de las mismas jurisdicciones materializarlo en las diferentes instituciones educativas”, dejando entrever así que son los mismos delegados los agentes que encarnarán y asegurarán que esa Acta se ponga en ejecución en la realidad peculiar de la coyuntura de pandemia. Como complemento a esta apertura llevada adelante por López, el Secretario Adjunto de SADOP CABA, Hernán Escudero, se encargó de dejar en claro que “fue el propio Secretariado Nacional quien logró que de las urgencias subyacieran nuevas posibilidades” destacando una vez más el acto militante que dio lugar a la suscripción del Acta Acuerdo, hecho que mostró de forma palmaria “la intención de continuar con el proceso de profundización de la idea de que el SADOP demuestra tener voluntad propositiva, incluso en el momento presente”.
Ya en el centro mismo del encuentro, el propio Secretario General de SADOP Nación, Jorge Kalinger, comenzó a desmenuzar los pormenores jurídico-sindicales que entraña la firma del Acta Acuerdo, dotándolo de un contexto a fin de que pueda ser vislumbrado como parte constitutiva de un determinado proceso. En este sentido, Kalinger explicó que la firma se enmarca dentro de “una segunda etapa de la acción gremial relacionada con la negociación colectiva en el ámbito laboral” destacando la importancia excluyente que supone la presencia de SADOP en una mesa de paritaria nacional junto con el resto de las organizaciones sindicales nacionales, enfatizando asimismo que “ése fue uno de los objetivos que se planteó la nueva conducción nacional cuando asumió hace menos de un año atrás tras el decreto de 2018 de la anterior gestión gubernamental que había dejado afuera a SADOP de la paritaria”.
Centrándose sobre la actualidad que supuso construir nuevas estrategias para asegurar la continuidad del trabajo docente a distancia redoblando la custodia y defensa de los derechos a medida que el período de cuarentena se iba dilatando y los primeros testimonios de conculcación de derechos tomaban estado público para las autoridades nacionales de SADOP, Kalinger aseguró que “desde el surgimiento de la pandemia existieron tres objetivos de agenda esenciales que pueden sintetizarse en la defensa de la estabilidad laboral, la percepción del salario en tiempo y forma y el reaseguro de las condiciones y medio ambiente de trabajo desde el domicilio de cada uno de las y los trabajadores”. La demanda surgió a propósito de lo que Kalinger definió como verdadero hito en la organización sindical como fue la elaboración de la encuesta nacional docente realizada por más de ocho mil trabajadores de gestión privada, y que significó el punto de partida de las demandas que quedaron finalmente plasmadas en la firma del Acta Acuerdo. Según explicitó el propio Secretario General de SADOP, “el documento que fue presentado en el Ministerio de Educación y del cual devino en la firma del Acta, reconoce derechos esenciales tales como la desconexión tras el tiempo de trabajo, el derecho a la privacidad del trabajador, la defensa del salario y el régimen de licencias”.
Por último, Kalinger invitó a los participantes del Plenario a “militar el Acta, ponerla en valor”, tarea que deberá incluir también estrategias para el momento del regreso a clases, ya que el documento retoma una serie de puntos básicos de un acta fechada en 2012 donde también explicita esos derechos para la presencialidad áulica.
Para el segundo momento, de tinte incluso más gremial que el primero, el Secretario Gremial de SADOP CABA, Marcelo Aguilar, expuso la actualidad por la que atravesó la Seccional en este último período recordando que “en la Ciudad sucedió lo mismo que en Nación porque SADOP también quedó excluido de la mesa de negociación paritaria” al tiempo que destacó la acción de los delegados que, en el transcurso de la pandemia, recogieron las inquietudes de las y los compañeros para ir resolviendo las problemáticas que fueron surgiendo y en el que cada uno ocupó y militó su rol llevando adelante su tarea específica. Asimismo, Aguilar destacó sobremanera los objetivos que se fijó la Secretaría, “principalmente en lo relativo al respeto de las suplencias de compañeras y compañeros y el pago del salario en tiempo y forma organizado en torno a una negociación política madura con el sector patronal, sobre todo del Nivel Inicial”, uno de los más vulnerados.
El eje central de este segundo momento, que se dedicó a explicitar tanto las cuestiones cotidianas a las que el Acta echa luz como aquellas pensadas para el momento de la culminación de la pandemia, estuvo a cargo de la Secretaria Gremial de SADOP Nación, Marina Luz Jaureguiberry. En este sentido, la Secretaria Gremial advirtió desde un primer momento que “la pandemia vino a agudizar ciertos problemas ya preexistentes e impuso un nuevo paradigma que prescribe no dar respuestas viejas a problemas nuevos”. Asimismo, Jaureguiberry dejó en claro que “el país en su conjunto se encuentra implicadpo en el preente Acuerdo, cuyos postulados representan tan sólo un piso, pero con mucho valor, ya que es el resultado mancomunado sobre la regulación de la condición y medio ambiente de trabajo y su organización dentro de los establecimientos educativos de enseñanza privada.” En idéntica dirección, señaló que se trata de un documento que “es aplicable a todo el universo de trabajadoras y trabajadores, hayan firmado o no el Acta; ésta pone en valor el modelo educativo en el proyecto nacional, entendiendo la educación como bien social y derecho humano inalienable”.
Para terminar, Jaureguiberry enfatizó sobre la necesidad de vislumbrar el trabajo docente en la presente excepcionalidad como “un trabajo que, aunque sin alumnos, no deja de ser un trabajo”. La Secretaria Gremial informó además que “el Acta Acuerdo hace especial hincapié en puntos vitales tales como la remuneración del trabajo docente, el régimen de licencias y la aplicación del servicio de ART como principios que se encuentran plenamente vigentes; a éstos, además, se le suman la protección integral de la salud y la temática sensible de perspectiva de género”.
Por último, la Secretaria Gremial informó sobre la anexión de ejes inherentes a la presente coyuntura, pero no por ello menos importantes como los relacionados con la desconexión laboral, la preservación del descanso y la intimidad.
Durante el momento del cierre, las y los trabajadores de la educación tuvieron oportunidad de realizar las consultas y despejar dudas, tanto respecto de los pormenores del Acta Acuerdo como de otros aspectos de la actividad gremial y el papel de las y los Delegados. Se trató, en definitiva, de una verdadera puesta en común, una nivelación de información y un acto de militancia, tanto de un lado como del otro, a pesar –o justamente por- del período extraordinario por el que atraviesa el país y el mundo.