En una nueva edición del programa de actividades que SADOP Ciudad de Buenos Aires dio en llamar “Continuidad Pedagógica en Tiempos de Cuarentena”, el 23 de Junio el turno fue para las y los trabajadores de Educación Especial en un encuentro cuya finalidad residió en relatar en conjunto experiencias e intercambios pedagógicos desde la no presencialidad y estrategias de cara a esta etapa tan excepcional a fin de reflexionar sobre las posibilidades y efectos que una situación específica de pandemia puede portar para las y los alumnos de educación especial.
La apertura de la actividad estuvo a cargo de la Lic. Laura Mártire, colaboradora del Equipo de Pedagogía de SADOP CABA, quien tras afirmar que el espacio pensado como ‘Pedagogía en Cuarentena’ había sido ideado como “dinámica abierta a toda la comunidad docente a fin de poner en valor los saberes de todas y todos los trabajadores de la educación”, le cedió la palabra a Mara Fernándes, Secretaria de Nivel Primario y Especial, quien también se refirió a la presente actividad como “un lugar, en este caso virtual, que SADOP Ciudad de Buenos Aires propone al universo de las y los trabajadores de la educación de gestión privada del área especial, sobre todo a quienes se les hace difícil el acceso para encontrar espacios de expresión de esta naturaleza, en donde puedan desplegarse problemáticas pedagógicas y las posibilidades de abordaje que se puedan presentar”.
El encuentro en sí giró en torno al recuento de experiencias, relatadas por Elena Dorca, Delegada de la institución de educación especial “Mi Mañana” y Jazmín Fernández, docente de la misma escuela, quienes a partir de casos específicos que se fueron dando en el devenir de las actividades a distancia y los obstáculos que asimismo emergían en la articulación de esas actividades con las distintas áreas (lengua, matemáticas), echaron luz sobre el trabajo pedagógico de contenidos adaptados durante el contexto particular de la pandemia. En esta dirección, el desarrollo de esas actividades supusieron, además de una articulación desde los contenidos, nuevas formas de acercamiento hacia los padres o responsables, quienes también manifestaban sus propias limitaciones, tanto respecto a la dinamización de esos contenidos propuestos por los docentes cuanto a los inconvenientes tecnológicos que implica familiarizarse con este tipo de entornos y la tecnología específica del aula virtual. No obstante ello, Dorca se encargó de dejar en claro que “el período de pandemia supuso habilitar una nueva oportunidad que trajo aparejado el trabajo de los chicos en un ámbito familiar en conexión con los padres”, quienes también manifestaron su alto grado de satisfacción con las actividades propuestas por el involucramiento y la participación de las familias, interlocutores directos del proceso de enseñanza y aprendizaje.
Para el momento del cierre, Mara Fernándes destacó la acción pedagógica de las y los docentes de educación especial al momento de erigirse como “promotores fundamentales para que los chicos alcancen pequeños grandes logros frente a la resolución de obstáculos” y la satisfacción en la obtención de los logros que de ellos se desprenden.
