30 años – 30 marchas
Arrancamos temprano para ir a ver la feria que siempre habita esta celebración, ya siendo las 11 había mucha más gente en la Plaza de Mayo que otras veces, sin dudas. Muchos camiones(carrozas) que formarían parte más tarde de la caravana hacia el Congreso de la Nación, ya estaban preparadas para el desfile. La feria tenía todo tipo de productos afines a la Comunidad, la mayoría de cosas, ropa y objetos con los colores de arco iris como identificación. Había muchos, muchas y muches con todo tipo de ropajes desde el cura, pasando por reinas y todo muy multicolor. Todo se vislumbraba, ya desde temprano, muy heterogéneo. Nos fuimos para volver a la tardecita.
En este Volver, volvimos más. Además de mi novio y yo, se sumó mi compañera y amiga delegada Johanna y ya en el subte se contagiaba la fiesta. La línea E explotaba de gente, familias con sus hijas, hijos e hijes adolescentes. Dos mamás con su hija con remeras del orgullo LGTBIQ+ y lo más tierno que íbamos a ver esa tarde-noche: una pareja de dos hombres muy mayores de edad que se tomaban de la mano mientras subían hacia la superficie, en la multitud los perdimos de vista. Ya en los alrededores del Cabildo la multitud arrasaba las calles, encontrarse con les amigues era tarea difícil. Camiones de organizaciones sindicales como ATE (con el lema trabajadoras trans en el Estado), un camión de La Cámpora como en los últimos años, una columna del FiT y la sorpresa fue un camión de Juntos por el Cambio, que nunca había participado de las marchas EN ESTOS 30 AÑOS, de hecho siempre, la mayoría de sus diputados y diputadas votaron en contra del Matrimonio igualitario y la ley de género.
Empezó la marcha hacia el Congreso, éramos miles y miles, familias enteras con amigos y amigas y con les adolescentes que bramaban libertad en sus atuendos, en sus formas, en los estilos que se ven tan disidentes por la Ciudad conservadora de Buenos Aires y ahora acá, en nuestra marcha, los veíamos a todes juntes. Explosión de color de alegría y a riesgo de repetirme, de LIBERTAD. Marchamos porque el sol nos reconoce (en una licencia poética robada al gran Benedetti de su famosa poema-canción “Cantamos”). Y ahí, unas cuadras después estaban los señores del subte parados sobre la calle Perú y Avenida de Mayo, miraban emocionados a la multitud alborozada que llenaba y repletaba las calles, desfilaba y cantaba al sonar de cumbias y otros géneros musicales que aportaban las distintas carrozas. Podrían pensar esos hermosos señores: “Somos mucho más que dos”. Cuadras y cuadras de pibes, pibas, jóvenes y gente de todas las edades, de distintas clases sociales.
Todo fue alegría en ese desfile incesante en el que cubrimos todo Avenida de Mayo desde el Cabildo hasta el Congreso. Allí, en ese escenario principal donde se recitaban las consignas de esta nueva marcha, se pedía por “Ley integral Trans» y “Nueva Ley de HIV”. Las periodistas de C5n y TV pública (Alejandra Malem y Diana Zurco) nos informaron que éramos más de 800000 personas colmando las callecitas de Buenos Aires. A 11 años del matrimonio igualitario, a 10 de la ley de género, a 6 años de la primera marcha multitudinaria del Feminismo, y a 30 años de la primera marcha del orgullo LGTBIQ+ que encabezara el reconocidísimo Carlos Jáuregui y como él mismo decía, «En una sociedad que nos educa para la vergüenza el ORGULLO es una respuesta POLíTICA”.
El mismo amor la misma lluvia.
Oscar Rodríguez
Afiliado a SADOP Capital