Las Bodas de Plata en San Rafael, Mendoza

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Todo empezó un día que estaba haciendo trámites en la obra social, de pronto vi una publicación que mostraba los subsidios que SADOP otorgaba a sus afiliados, y entre ellos aparecía uno que llamó particularmente mi atención: “Bodas de Plata: una estadía de 7 días para el matrimonio  y transporte en micro a Villa de Merlo o San Rafael”.

Casualmente, hacía poco habíamos cumplido 25 años de casados con Héctor, mi marido, y como teníamos una semana de vacaciones en julio pensé que la ocasión sería perfecta.

Le conté la novedad a él, quien la recibió con entusiasmo y enseguida envié un mail a la dirección que aparecía al pie de la publicación. Inmediatamente, Graciela Vidal me respondió derivándome con María Teresa Rivero y con ella acordamos todo lo necesario para hacer el pedido formal del Subsidio Bodas de Plata a SADOP.

Luego de haber presentado la documentación necesaria sólo quedaba esperar el día de la partida, ya que María Teresa se encargaría de hacer la reserva de una habitación en el Hotel Alas del centro de San Rafael, Mendoza, y de los pasajes.

Por fin llegó el ansiado 19 de julio y partimos con mi marido y Gaby, nuestro hijo menor, al que no podíamos dejar en Buenos Aires, por ser un niño especial.

Luego de un viaje placentero, llegamos a nuestro destino, San Rafael y descubrimos una ciudad bellísima. El hecho de tener cubiertos el alojamiento con desayuno y los pasajes, nos permitió hacer algunas excursiones como la visita a Las Leñas, al Valle Grande, y al Cañón del Atuel; todos ellos, lugares encantadores. Además realizamos otros recorridos de interés: al Museo de Ciencias  Naturales y al Histórico Militar. Por supuesto que no podíamos dejar de lado lo tradicional en Mendoza: las visitas guiadas a las bodegas como Bianchi o Labiano. También recorrimos las maravillosas calles sanrafaelinas, disfrutando del clima que, por suerte, nos acompañó toda la semana. 

Fueron siete días que disfrutamos muchísimo;  nos llevamos un maravilloso recuerdo de lo que fue un viaje que ni siquiera habíamos planeado y que gracias a SADOP pudimos realizar: un excelente regalo para nuestras Bodas de Plata.