En este 2017, será una fecha inédita en nuestro planeta. Acto inédito, original, creativo, y profundo. Que expresa el hartazgo histórico de insuficientes cambios necesarios para las mujeres, expresa el dolor de los padeceres cotidianos, la esperanza y la alegría de un cambio posible en unión.
Seguimos caminando juntas, ampliando nuestra conciencia de derechos. Siempre fue así, pero desde que se vió cristalizado tanto esfuerzo en el 2009 con la ley 26.485 de protección de los derechos de las mujeres, momento en que la violencia de género traspasó la frontera doméstica y pasó a la arena pública y política, la mujer argentina, no dejó de salir a la calle unida a sus pares.
A mediados de 2015 surge el primer grito que expresa la unión desesperada, ante tanta muerte femenina, gritos que se unen diciendo Ni una menos. Mujeres de todo tipo, hermanas, madres, hijas, trabajadoras, desocupadas, de colores diversos, de géneros diversos, de pensamientos e ideologías diversos. Grito simbólico que condenó las prácticas arcaicas patriarcales, que llegaron aún a nuestros días, indemnes, reforzadas por los distintos modelos socio-culturales y político-económicos que atravesamos en la historia.
Casi a dos años de ese primer grito que dio la vuelta al mundo, que sumó a mujeres de todas partes del planeta, que comenzó a formar un movimiento global, el día internacional de la mujer, será el día que otra vez las mujeres saldrán a la calle para decir basta a la desigualdad.
Y lo hacemos de esta manera insólita, parando en todas nuestras actividades. Paramos, porque nos preguntamos que pasa si dejamos de hacer todo lo que hacemos y está tan mal, poco o nada reconocido. Paramos para sensibilizar sobre nuestra realidad, como acción de protesta, para seguir ampliando la conciencia social y seguir alimentando nuestro poder colectivo.

Los docentes privados nos sumamos al paro.
Nosotras como docentes tenemos una múltiple responsabilidad.

Como trabajadoras, recordamos que el día internacional de la mujer refiere a las primeras manifestaciones de las mujeres trabajadoras, de principio del siglo XX, con lo cual nuestro rol de trabajadoras es preponderante en este paro, para dar cuenta en esta ocasión, que no se cumplió aún, la pretendida igualdad de condiciones, ni de salarios en los espacios de trabajos. Hoy la brecha salarial entre ambos es del 27% y a eso como mujeres debemos sumar el trabajo doméstico injustamente no compartido por los varones que nos limita en el desarrollo en otras áreas.

Es la denuncia de la discriminación, que necesitamos desnaturalizar definitivamente, de una violencia que no queremos más.
Por otro lado también como docentes, el deber del ejemplo, de hacer pedagogía con nuestros actos.

A esto sumamos que desde el 2016, tenemos en nuestra nación, mujeres perseguidas políticamente…..estamos yendo hacia atrás en el tiempo?. Alto, paramos.
Mantenemos las denuncias que ya son tristemente históricas. Paramos para decir basta a la explotación sexual, basta a los femicidios, a la homofobia, a la transfobia.

La fuerza de nuestro movimiento está en los lazos que creamos entre nosotras. frente al giro neo-conservador, en la región y el mundo, el movimiento de mujeres emerge como potencia de alternativa.
Por todo esto, nos apropiamos del tiempo y construimos disponibilidad para nosotras. Haremos de la manifestación una fiesta a la que toda la sociedad está invitada, y de esta fiesta un futuro común.
Este 8 de marzo la tierra debe temblar. La mujeres paramos y salimos a la calle, para encontrarnos y cambiarlo todo, poner en práctica el mundo en que queremos vivir.

LOS DOCENTES NOS SUMAMOS AL PARO DE LA MUJER

Autora: Silvina Cid
Vocal 2°
SADOP Capital

Marcelo Albornoz
Secretario de DDHH
SADOP Capital