Todos, o casi todos, los que estudiamos la carrera terciaria de Nivel Inicial lo hicimos por verdadera vocación, convencidos de que con nuestra tarea cotidiana íbamos a acompañar la formación de los que serían, con el correr de los años, el futuro de nuestro país, el “semillero” como quien dice. Lo hicimos con el conocimiento de que éramos el primer eslabón del Sistema Educativo pero sin saber ni preguntarnos si todos tendríamos las mismas condiciones.
Una vez con el título en mano conseguimos trabajo en la “Gestión Privada” y de golpe, un día, nos damos cuenta que no somos todos “lo mismo” para el sistema, que sin saber por qué, algunos pertenecemos a un grupo llamado “extraprogramático” y que por eso tenemos diferentes derechos y condiciones laborales. Ahí es donde empiezan todas las preguntas: ¿Por qué es así si todos tenemos el mismo título? ¿Por qué? ¿Si yo estudié lo mismo que mi compañera/o? Pero, ¿si hacemos todos el mismo trabajo y los chicos son los mismos?… Entonces, inevitablemente surge la misma frase: ¡¡¡Es Injusto!!!
¿Y sabes qué? ¡Claro que es injusto! Es terriblemente injusto que dos personas que tienen el mismo título tengan situaciones tan distintas porque en algún momento se determinó que esto fuera así. Se definió así y con el tiempo se terminó naturalizando y ya nadie levantó la mano para cuestionarlo o, si se hacía, era entre unos pocos o en forma individual.
Hoy creo que llegó la hora que volvamos a levantar la mano bien alto, ya no unos pocos sino todos, para decir que acá estamos, para hacer que nos escuchen, para decir que ya no queremos ser docentes de segunda categoría, que no merecemos semejante desigualdad, que no nos conformamos con saber que tenemos el título docente… ¡QUE QUEREMOS EL RECONOCIMIENTO COMO TAL!
Ahora bien, sabemos qué es lo que queremos, ese es nuestro mayor objetivo en común, ¡Vayamos por El! El camino es largo y complejo pero vale la pena transitarlo, y para hacerlo hay que involucrarse, somos los verdaderos interesados en cambiar ésta realidad y por lo tanto debería ser, sin duda, nuestra lucha!
Dejemos de indignarnos y lamentarnos de nosotros mismos y hagamos!
Hay que sumar fuerza, hay que multiplicar la afiliación de nuestro sector, tenes que elegir un/a delegado/a en tu escuela, ahí es donde está el poder que necesitamos.
Hagamos que también formen parte de nuestros reclamos aquellos compañeros que tienen la fortuna de ser reconocidos, hoy la lucha es nuestra, mañana puede ser de ellos y cuanto más unidos nos encuentren más difícil será derrotarnos.
Hay que participar, organizarse, involucrarse, comprometerse, levantar la mano, ¡Hacerse Escuchar! ¿Te cabe alguna duda?
NO ESTAS SOLA/O… ¡SOMOS MUCHOS
NADA MEJOR PARA ENALTECER NUESTRA PROFESION QUE LUCHAR POR ELLA
28 DE MAYO
DÍA NACIONAL DEL DOCENTE DE NIVEL INICIAL
Graciela Vidal
Secretaria de Nivel Inicial
SADOP Seccional Capital