La segunda edición del ciclo de charlas que SADOP Capital viene organizando desde el período de cuarentena y aislamiento social preventivo y obligatorio y que dio en llamar “Recreo Cultural”, tuvo como único protagonista al productor, guionista y director de cine, radio, teatro y televisión argentina Pedro Saborido.
El encuentro giró en torno al eje temático relacionado con los alcances y las posibilidades de los procesos de la creatividad, tanto en el presente -plagado de excepcionalidad- como en el devenir diario de la vida cotidiana. La apertura de la charla fue iniciada por la Secretaria General de SADOP Capital, Alejandra López, quien presentó al invitado como una continuidad institucional del ciclo de charlas, enfatizando esta acción “como una de las respuestas que está dando SADOP Capital para acompañar a todas y todos en este período tan especial” señalando que el encuentro también se asocia con el resultado de las encuestas que SADOP Nación realizó durante el período de cuarentena y que arrojó como uno de los resultados más llamativos “el estrés que genera el trabajo remoto y la necesidad de que el trabajador de la educación privada pueda contar con mayores momentos de esparcimiento”.
Si hubo uno de los aspectos que Saborido se encargó de dejar en claro durante la charla fue que la creatividad, como cualquier otra acción, “no se origina como una epifanía, como un acto de revelación, sino que se apoya en un trabajo efectivo y metódico mediado por la combinación de búsqueda y paciencia” alejado de toda inspiración que venga por propiedad transitiva. De allí que el eje de la creatividad se basa esencialmente en la combinación entre “el ejercicio y ensayo constante, el juego y, por qué no, en la posibilidad de fracasar en privado”.
En su papel de guionista en conexión con su rol de educador –lleva adelante talleres de redacción- Saborido hizo especial hincapié en las particularidades y los desafíos que encuentra cualquier educador en tiempos de distanciamiento social. En concreto se refirió al cambio obligatorio que el tiempo presente debe imponer sobre cuestiones pedagógicas habituales tales como los métodos de evaluación. Así, se refirió a la necesidad de reconvertir esas instancias a expensas del uso de la creatividad que todo trabajador de la educación deberá tener para trocar los estándares normales de evaluación por “la posibilidad de crear historias, de jugar con los alumnos a fin de evitar cualquier tipo de memorización, condenable en tiempos normales, más aún en este momento tan especial”.
En la charla participaron más de ochenta compañeros docentes a través de la plataforma Zoom y otros tantos a través de las redes sociales de la organización que tuvieron su momento de intercambio a través de preguntas y respuestas al invitado.