Este 28 de mayo, Día de los Jardines de Infantes, tiene un valor muy especial, donde las docentes de este nivel hace un enorme esfuerzo para garantizar la continuidad pedagógica.
Prof. Graciela Vidal
Prof. Cristina Olarieta
A lo largo de los años se fue dando un proceso que ha ido modificando la manera de ver y comprender a los niños y niñas de la primera infancia, sus transformaciones y necesidades educativas. Los cambios fueron sin duda sustanciales, pasando de un momento donde la atención era fundamentalmente asistencial hasta llegar a hoy, donde el énfasis está puesto en la importancia de lo pedagógico. Se transitó así el pasaje institucional de ser meras “guarderías” a ser Instituciones Educativas de Nivel Inicial”.
Sin duda un gran avance fue que la Ley de Educación Nacional le diera un lugar de importancia y reconocimiento, tan esperado y merecido, como primer eslabón del Sistema Educativo. Esa incorporación no es caprichosa sino que tiene su fundamento en que los niños de 45 días a 5 años que se encuentran escolarizados también reciben educación, una educación de calidad y brindada por profesionales docentes debidamente capacitados para hacerlo, con objetivos, contenidos, estrategias y recursos planteados para cada edad y actividades relacionadas con esos objetivos.
Acá quisiéramos detenernos para considerar muy especialmente la enorme labor que, sobre todo, en tiempos de aislamiento realizan las y los docentes de nivel inicial, con todos los inconvenientes que ello conlleva. Es sabido que es el nivel educativo donde, por excelencia, lo vincular, lo social, lo afectivo resulta absolutamente insustituible y se encuentra relacionado en todo momento con cada aprendizaje, es por eso que cada actividad planificada y realizada para estos niños en este contexto tan particular surge de un proceso mucho más complejo y con muchas más variantes a tener en cuenta que el que se daría en una situación presencial habitual. Definitivamente no es lo mismo preparar la planificación de una actividad que se llevará a cabo en una sala donde el intercambio entre la docente y el niños con sus pares pueden observar todo el entorno e interactuar de diferentes formas y en un espacio compartido determinado que si es pensada para ser transmitida a través de una pantalla, sin contar, además, con todos los materiales que en general se suelen tener en las salas y se pueden “sacar de la galera” de ser necesario.
Hoy, 28 de mayo, Día de los Jardines de Infantes, tiene un valor especial y particular pensar y recapacitar acerca de todo el enorme esfuerzo que día a día realizan las docentes de este nivel educativo para llevar adelante la continuidad pedagógica.
Para finalizar queremos recordar una frase que alguna vez escuchamos en un congreso y que nos pareció muy acertada para definir la importancia educativa de Nivel Inicial: Lo que se aprende en la Primera Infancia es, sin lugar a dudas, para toda la vida, es de Cero a Siempre.