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Comunicación, género y poder simbólico, núcleos temáticos de un nuevo encuentro sobre Ley Micaela.

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En el marco del Proyecto de Resolución sobre Capacitación en Ley Micaela en el conjunto de las organizaciones sindicales y a partir de un ciclo de charlas que el SADOP CABA viene realizando en torno a la promoción de igualdad de oportunidades y acceso en los ámbitos gremiales, el martes 5 se realizó un encuentro virtual con la Licenciada Andrea Mallimaci sobre las distintas formas de generar prácticas de comunicación que incluyan perspectiva de género.

Bajo el lema ‘Es tiempo de comunicar’, el tercero de los encuentros del presente ciclo dio inicio directo con las propias palabras de Mallimaci, docente universitaria y especialista en género y comunicación, quien reflexionó sobre las distintas acciones para la implementación, prevención, sensibilización, contención y reducción de las violencias por motivos de género y la transversalización de la perspectiva de género y diversidad en distintos ámbitos de la vida social en general y en el mundo sindical en particular.

En este sentido, la Licenciada Mallimaci subrayó que «la comunicación es una herramienta estratégica y eficaz para afrontar un mundo que es injusto, más para la mujeres y aún más si son pobres o vulnerables; la comunicación es la arena donde se disputa el poder simbólico». En este sentido, Mallimaci advirtió que las violencias de género no son fenómenos aislados, sino la expresión y el resultado de una estructura social y cultural desigual que debe transformarse desde todos los lugares y en todos los espacios y, en especial, cobran particular relevancia los medios de comunicación por el rol social que cumplen.

Para dar inicio a la ronda de preguntas, la Secretaria General de SADOP CABA, Alejandra López, señaló que el mundo sindical «debe jerarquizar la comunicación como herramienta y evaluar el impacto para nuestro conjunto de afiliados para lograr así un mensaje empático con perspectiva de género»; en este sentido, remarcó que se trata de una decisión política que debe ser abrazada por el conjunto de los propios representantes sindicales.