Recordamos que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) promovió el Día mundial contra el trabajo infantil en 2002 para concentrar la atención en la magnitud global del trabajo infantil y en las medidas para erradicarlo.
Al margen de lo anterior, deben ser objeto de preocupación y abordaje educativo todo lo referido a los derechos de los niños, verdaderos sujetos de derecho, dado ello es importante destacar que hacemos extensiva la categoría de niño, al período que va desde la primera infancia hasta los dieciocho años de edad de la compleja adolescencia, y debe serlo porque además de constituir un imperativo ético, su protección y promoción integral se encuentra prevista en nuestra máxima legislación y nos obliga.
Es triste reconocer que en los niños que trabajan, sus vidas transcurren ocultas a la mirada de la sociedad y lo habitual es que se encuentren aislados y alejados de sus familias. Por ello, estos menores son particularmente vulnerables a la explotación y las historias de abuso son muy frecuentes. Consideramos que como pueblo y como docentes, desde nuestras comunidades educativas debemos ser inflexibles con esas situaciones. A propósito, hace unos días, a través de una investigación realizada por UNICEF, se conocieron datos escandalosos sobre la pobreza que padecen aproximadamente 6 millones de nuestros niños y pibes. Ellos, los más vulnerables de los pobres, o no van a la escuela, o asisten de manera irregular y prácticamente no tienen tiempo para jugar. Muchos no reciben alimentación ni cuidados apropiados. Se les niega la oportunidad de ser niños, quedando expuestos a las peores formas de violencia social y trabajo infantil, en ambientes peligrosos, esclavitud, y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y prostitución, así como su participación involuntaria en los conflictos con la ley. No queremos que los estigmaticen y los hagan objeto de la baja de imputabilidad, queremos que jueguen, estudien y disfruten de un ambiente familiar adecuado.
Por eso, expresamos la necesidad de una política amplia e integral, para la protección de la niñez y de todos sus derechos. Requerimos la adopción de medidas gubernamentales tendientes a su promoción humana integral. .Exigimos la erradicación del trabajo infantil .Somos concientes que no hay futuro digno para niños y adolescentes con infancia vulnerada. Estudiamos y trabajamos por una sociedad igualitaria, justa, solidaria e inclusiva. Donde los padres tengan trabajo digno y donde los únicos privilegiados sean los niños. Recordemos aquella máxima que sabiamente sostiene, “nadie se realiza en una comunidad que no se realiza”. En definitiva, peticionamos y nos sumamos a la premisa que al unísono debemos sostener, sin trabajo infantil, niños con infancia y derechos plenos.
Secretaria de DDHH
SADOP Seccional Capital