El plenario de delegados del nivel universitario, que se ha llevado a cabo en el mes de marzo, ha brindado una serie de puntualizaciones que pintan el cuadro de la problemática laboral de los docentes de las casas de estudios superiores.
El escenario que han planteado es el de una conflictividad que profundiza el no reconocimiento de algunos derechos básicos de los trabajadores de la educación de esas instituciones académicas. Ante esta conducta patronal se enfrenta la creciente, aunque lenta, toma de conciencia de los docentes sobre la necesidad de protagonizar la defensa: de los salarios, de la estabilidad laboral y de las mejoras de sus actuales condiciones laborales.
Vale subrayar también que la militancia constante y denodada de los delegados universitarios, junto a la decisión política de SADOP y al acompañamiento de su estructura dirigencial, está estableciendo una metodología de participación sistemática que ha tenido la particularidad de generar decisiones consensuadas y democráticas. Esta manera de enfrentar los conflictos y de buscar soluciones a los mismos no es caprichosa, sino que se sustenta en la convicción que no hay nada como la fuerza colectiva que se organiza en base a una concepción y una conducta en común para vencer el atropello de una patronal que se ciega en su unilateralidad corporativa.
La presencia de los futuros delegados de SADOP en la Universidad de Belgrano es un hecho significativo de alto valor, ya que confirma el crecimiento de nuestro sindicato, tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo. En esta casa de altos estudios está todo por hacerse, lo cual configura un desafío permanente, como también marca una tendencia indetenible de llegar a tener representantes sindicales en todas las universidades.
Con respecto a las negociaciones salariales de este comienzo de año se puede puntuar lo siguiente:
Con la Universidad Abierta Interamericana (UAI), luego de una serie de conversaciones, que ameritó un comunicado de prensa de los delegados hacia la comunidad educativa, se llegó a un acuerdo de una recomposicíón salarial del 30%, dividido en un 22% para marzo y el 8% en julio. Esta negociación quedó abierta para el incremento del porcentaje del presentismo como también seguir tratando, entre otros, el tema de la antigüedad.
En la UCES, debido a la numerosa baja de comisiones que han dejado a muchos docentes sin trabajo y, a otros con menos horas, se realizaron una serie de acciones con la denuncia de la situación. El conflicto no está cerrado, tampoco se ha roto el diálogo, pero se continuará con la lucha gremial, hasta que se respete en su totalidad la ley de Contrato de Trabajo. También hubo situaciones de maltrato laboral, por lo que se han realizado las denuncias correspondientes a la Oficina de Asesoramiento de Violencia Laboral del Ministerio de Trabajo de la Nación. Con respecto a lo salarial, el reclamo fue de una recomposición del 30% y el ofrecimiento fue de un 25%, se siguen las conversaciones, aunque, ya se ha logrado un aumento del 27%, para los docentes con sueldos más bajos.
La Universidad de Palermo se ha mantenido en su postura de incrementar los salarios en un 25%, lo que no fue aceptado, por lo cual las conversaciones continúan. Mientras tanto, ya fue concretado este aumento y se está trabajando para llegar a una cifra mejor. Lo importante ha sido la continuidad de la mesa de negociaciones, para tratar este tema y otros que hacen a la calidad de las condiciones laborales.
En la UMSA, el proceso se está consolidando y se está llevando a cabo una continua mejora a los docentes. Uno de los aspectos en los cuales se está trabajando es en el de la superación de la brecha salarial entre los trabajadores docentes. Se ha logrado un 30% de aumento desdoblado en dos partes, un 20% en marzo y un 10% en agosto. Se dejó la agenda abierta para tratar otros aspectos que hacen a la mejora de las condiciones laborales de los compañeros docentes.
Los delegados de la Universidad Kennedy han tomado nota de la situación universitaria en general y con respecto a la particularidad de la misma se han mostrado dispuestos a colaborar en la realización de algunas acciones que tengan como finalidad darle continuidad y sustancia a la mesa paritaria que ha sido homologada por el Ministerio de Trabajo de la Nación Argentina.
Las autoridades de la Universidad del Salvador siguen con una postura negativa hacia el Sindicato, aunque han tenido que aceptar la decisión judicial de restituir en el cargo a los docentes despedidos y que hoy son delegados de SADOP. Las acciones de los mismos dentro de la universidad generaron en el cuerpo docente un mayor, aunque incipiente, interés. El blog de docentes autoconvocados, centralizado en los delegados, es leído por un número creciente de trabajadores. El desafío está en no dar el brazo a torcer y, como la gota de agua, terminar de horadar la piedra.
El último de los casos le corresponde a la UMET, recordamos que con esta alta casa de estudios a fines del año precedente firmamos el primer convenio colectivo de trabajo para el sector, hecho histórico que nos enorgullece como ya lo expresamos oportunamente. Somos conscientes que la UMET no es una simple universidad privada sino que es la primera universidad de gestión social. Dado ello, queremos innovar abordando una compleja y amplia agenda laboral que trascienda lo meramente salarial. Si bien aún estamos inmersos en arduas negociaciones, las partes nos estamos acercando y seguramente en breve llegaremos a un buen acuerdo.
Unas palabras para la resolución de la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, dando por válida la resolución 680/99, del Ministerio de Trabajo de la Nación, donde se reconoce a SADOP como el gremio que representa a todos los docentes universitarios privados y se rechaza el recurso de nulidad de la resolución planteado, en este caso, por la Universidad Favaloro.
Estas realidades del campo universitario no deben hacernos olvidar que estamos inmersos en un proceso que, como el decurso de un río, avanza hacia la meta de obtener el Convenio Colectivo de Trabajo. Como es característico de todo movimiento que tiene una proyección hacia un objetivo que lo causa e impulsa, el mismo, está atravesado por la clásica tensión del “ya, pero todavía no”. Este criterio interpretativo de la dinámica histórica, nos debe llamar a darle su real valor a los grandes, medianos y pequeños logros que, como los peldaños de una escalera, son la concreción anticipada de lo que esperamos construir.