Toda institución se construye en base a sus integrantes. En una institución escolar, los directivos, docentes, no docentes, padres y alumnos, somos responsables de lo que sucede entre sus paredes. El clima institucional, claro, también depende de todos.

Muchas veces nos sometemos a las exigencias de un sistema perverso sin pensar que el cambio puede empezar por cada uno de los que formamos parte del establecimiento.

Cuando digo un sistema perverso,  me refiero a que el “negocio educativo” muchas veces no contempla personas que se enferman, que tienen hijos, que estudian, que sufren pérdidas, etc.

Una educación compartida entre la familia y la escuela es lo que la sociedad necesita, y es por ello que las escuelas privadas necesitan de docentes comprometidos que mantengan y refuercen la comunicación entre los educadores de la escuela, los docentes, y los de las casas, padres, tutores.  

Lamentablemente, ocurren hechos que atentan contra el derecho de los trabajadores  de la educación; en muchas ocasiones hay jornadas de 4 horas y media abonadas por menor valor, aguinaldos mal pagos, y demás irregularidades. También sucede repetidas veces que el pago se cumple como “se puede”, mientras que el docente trabaja como “debe”. De este modo, las obligaciones de éste son ampliamente conocidas por todos los directivos, no así sus derechos en relación a sus empleadores.

Por eso, es nuestra responsabilidad como trabajadores el saber y conocer nuestros derechos para exigir lo que nos corresponde.

En el caso de la Institución en la que trabajo, el Jardín De La Cuadra, después de muchos años de avasallamiento de nuestros derechos, con las instancias de diálogo agotadas, decidimos organizarnos sindicalmente,  nos acercamos a SADOP y allí encontramos las respuestas desde el marco de la ley, que es lo que hace que las normas sean indiscutibles.

De esta manera, todo comenzó a encausarse. Aquellas reglamentaciones y derechos que desconocíamos, comenzaron a saberse y pudimos pautar su implementación. Es importante destacar que todo cambio institucional es un proceso, que en un tiempo determinado comienza a dar sus frutos para todos los integrantes de la institución escolar.

Así, el clima laboral en la escuela comenzó a cambiar, lo que produjo una mejora para todos. La organización de los trabajadores docentes y la lucha por la reivindicación de los derechos, junto al acompañamiento de SADOP CABA, fueron los pilares principales para que esta mejora se hiciera visible.