Que el árbol no nos tape el Bosque

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Es importante, como en todos los órdenes de la vida, tener una visión ampliada y compleja de las cosas. Cuando sólo vemos el árbol, lo que efectivamente estamos viendo es una realidad parcial. Ante ello, es muy adecuado cambiar la perspectiva de la mirada para ver el todo, que siempre es superior a las parcialidades. En este sentido, es relevante reconocer el crecimiento de SADOP en el último año, y eso sólo fue posible porque lo hicimos juntos.

 

Más allá de cualquier mirada, todos los indicadores así lo evidencian, hemos incrementado los afiliados en todos los niveles, hemos potenciado nuestras representaciones institucionales a través de una mayor cantidad de delegados y estamos obteniendo respuestas en las distintas mesas de negociaciones. En este aspecto, quiero hacer un apartado y resaltar los redoblados esfuerzos que estamos realizando de manera mancomunada y comprometida todos los que formamos parte del sindicato y que por diversas circunstancias, afrontamos los múltiples conflictos que nos aquejan como colectivo organizado. Es justo y pertinente destacar los enriquecedores plenarios que llevamos a cabo en cada uno de los niveles educativos, en los que a través del intercambio y del debate de ideas, nos enriquecemos para optimizar y amplificar nuestras acciones. Lo precedente nos permite ilusionarnos con un futuro cada vez más promisorio, que en cada nivel de representación tiene sus complejidades y objetivos concretos y específicos, pero por sobre todo, tenemos denominadores comunes que debemos seguir abonando, solo para mencionar algunos, sostenemos que seguiremos insistiendo en nuestra lucha para erradicar el trabajo no registrado; para preservar las fuentes de trabajo y la dignidad de los trabajadores. También seguiremos afrontando las responsabilidades y desafíos que requieren las negociaciones en la comisión negociadora de educación privada (CONEP).

 

Persistiremos por nuestro necesario y merecido convenio de trabajo en las universidades privadas. Este sector es un universo complejo y heterogéneo, donde los diferentes actores que allí participan procuran posicionarse exacerbando sus intereses propios en detrimento del todo. Dado ello, la tarea se torna difícil, pero no imposible. Es más, cada afiliación, cada elección de delegados, cada acción de denuncia y sensibilización de los colegas, cada negociación directa (formal e informal) y cada logro en ámbitos administrativos y estrados legales y judiciales, nos acercan más a nuestros anhelos.

 

Por otro lado, durante el segundo semestre, obtendremos distintos porcentajes de recomposición salarial que nos permitirán proteger el poder adquisitivo de nuestros salarios. Esto es así ya que a través de la resolución N° 3 de 2014 del CGEP se incrementarán en un 10 % los valores de los diferentes cargos pertenecientes a los salarios de los docentes que no forman parte de las plantas orgánicas funcionales. También se acrecentarán los salarios en un porcentaje similar en algunas universidades privadas, como por ejemplo en Kennedy, UAI y UMSA, donde negociamos desdoblar los aumentos.

 

Dejo para esta última instancia, el análisis del punto relacionado al incremento que percibirán los docentes de planta orgánica funcional desde el nivel inicial hasta el superior no universitario dependiente del GCABA. Allí, se pasará de un salario inicial de maestro de grado de jornada simple y su equivalente en horas cátedras (cargo testigo para la negociación) de $5050 a $6050, FONID incluido, que incrementará sensiblemente el salario, además de incluirse un número importante de recategorizaciones y rejerarquizaciones de cargos.