Contextualizando las políticas regionales de la última década, en contraposición con “las recetas neoliberales impuestas por el FMI y el Banco Mundial” y aplicadas en el país a partir de 1976, Rafael Guirado, Pro Secretario de Relaciones Internacionales de SADOP, puso en perspectiva la recuperación y re-jerarquización de la Educación Técnico Profesional y de los Centros de Formación Docente como ejes fundamentales en la profundización del modelo de reindustrialización, que se está llevando a cabo en la Región Mercosur. “Hablar de educación y trabajo nos permite proyectar y desarrollar mecanismos vinculantes, que van alimentando un círculo virtuoso en el cual la educación –en particular la Técnico Profesional– forman y actualizan a los trabajadores desde la educación de nivel medio, los centros de Formación Profesional y las Tecnicaturas Superiores no Universitarias”, remarcó.
Guirado hizo referencia al intercambio comercial intra-regional para ubicar a los Estados Nacionales y a la Región como promotores necesarios para avanzar en una Formación Técnico Profesional complementaria y de constante intercambio de experiencia formativas; siempre teniendo en cuenta las disparidades y asimetrías de los sistemas formativos específicos de cada país. “Debemos reconocer a los Estados como garantes y responsables principales en la generación de las condiciones que permitan alcanzar el pleno ejercicio del derecho personal y social a la educación. (…) Hoy, surgen necesidades que demandan una formación orientada a la apropiación, por parte de los estudiantes, de los conocimientos, habilidades, aptitudes, actitudes, valores culturales y éticos correspondientes a un perfil profesional; y cuya trayectoria formativa integre los campos de la formación general, la científico-tecnológica, la técnica específica, como así también el desarrollo de prácticas profesionalizantes y el dominio de técnicas apropiadas que permitan la inserción en un profesional específico”, completó.
“Es una tarea del conjunto, donde se deben implicar y comprometer distintas áreas específicas. Todos los ‘ingredientes’ hacen a la generación de un círculo virtuoso: el desarrollo productivo de nuestros países, la promoción de un mercado de trabajo integrador y la educación en todos sus niveles”, señaló el representante de SADOP. Además, aclaró que los saberes para el trabajo no deben estar enfocados de manera exclusiva a una actividad y rama productiva específica, sino que deben promocionarse de acuerdo “a una visión amplia, reflexiva y crítica sobre el mundo del trabajo”, para así conseguir un verdadero desarrollo sustentable.
Para finalizar, señaló que los mecanismos de capacitación y actualización continua de los docentes deben ser referentes a nuevas tecnologías, nuevas modalidades de planificación y otros aspectos pedagógicos, y sobre aspectos que hacen a los nuevos enfoques de la psicología juvenil. Además, remarcó: “no debemos olvidar que el docente técnico no es solamente un idóneo en su conocimiento específico, sino también, y por sobre todo, es un docente”.
El panel “La Educación Técnico Profesional como instrumento de desarrollo humano y proyección social” contó también con la presencia del compañero de la Central Única de Trabajadores de Brasil, Franklin de Leao (Presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE), Silvia Almazán, dirigente de CTERA, y María Rosa Almandoz, Directora Ejecutiva del INET (Instituto Nacional de
Educación Tecnológica).