FUNDAMENTACIÓN

Vivimos una etapa histórica privilegiada: la era digital. La articulación entre arte y ciencia que da origen a las industrias culturales, y sobre todo al cine a fines del siglo XIX, encuentra su apogeo en la actualidad. La revolución que significa la tecnología digital y su incidencia en el arte, la cultura, la educación y la vida social en general, no son suficientemente percibidas, conocidas ni analizadas en la sociedad.

Del lado de la ciencia se suele circunscribir “lo digital” a la dimensión técnica-tecnológica, sin profundizar en sus implicancias sociales, culturales, educativas, artísticas y estéticas. Por su parte, los creadores que incoporan la tecnología digital a la producción de sus obras, musicales, literarias, pictóricas, teatrales, audiovisuales, dando lugar a multiplicidad de cruces entre campos artísticos y comunicacionales hasta hace poco tiempo separados entre sí, suelen carecer de una visión holística del universo digital. En general, ellos practican un abordaje desde la perspectiva de sus propias disciplinas artísticas, lo cual limita la expansión o la directa abolición de las fronteras históricamente construidas entre cada una de ellas, entre arte y ciencia, entre arte y vida cotidiana. Por su parte las instituciones educativas no terminan de incluir ni de aprovechar las potencialidades del vasto y rico campo que la revolución digital les ofrece, circunscribiéndola, en el mejor de los casos, a las computadoras e Internet en calidad de instrumentos o vehículos de los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Sin embargo, las principales características del universo digital son: ubicuidad, omnipresencia, plurivalencia. Estas aptitudes facilitan la transgresión de los límites y fronteras que delimitan las diferentes disciplinas científicas y los campos artísticos.

Desde las artes plásticas hasta el patrimonio, pasando por las industrias culturales y la educación, todos los procesos que van de la creación a la circulación, el consumo cultural y la construcción de conocimientos pueden articularse al universo digital y, de hecho, son redefinidos por el mismo. Tales mutaciones están sucediendo, en algunos casos de manera imperceptible y en otros más evidente. Un ejemplo clave es el campo audiovisual ampliado, formado por el cine, de ficción y de animación (en 2D y 3D), el video, la televisión, los videojuegos, los hologramas, en el que convergen la informática y las telecomunicaciones e Internet con la imagen en movimiento y el sonido, ya sean de origen analógico, o bien digital. Estos fenómenos han dado lugar a conceptos como multimedia y transmedia (crossmedia) que, en general, hasta el momento son utilizados de manera preponderante por las grandes corporaciones del sector con fines de marketing. Los pequeños productores, los creadores independientes y las instituciones educativas poco aprovechan las posibilidades que ellos les brindan.

La revolución digital puede propiciar un avance trascendente del proceso de integración latinoamericana, en la dimensión cultural, comunicacional y científica, así como en la social y económica.

En el desinterés, la desconfianza, las desigualdades socioeconómicas y culturales, que la dinámica de la revolución digital librada a la fuerzas del mercado potencia, residen las principales amenzas que también supone. En algunos casos juegan un papel determinante la falta de conocimientos y el rechazo hacia los cambios positivos e innovaciones que ella propicia.

De allí que el análisis, la reflexión y el debate sobre el papel de mediación que las políticas públicas han de desempeñar en este campo, sean aspectos insoslayables de su productividad social.

OBJETIVOS PRINCIPALES

• ·         Promover procesos de reflexión, intercambio y debate sobre la revolución digital y sus implicancias en las dimensiones social, cultural, científica, artística e industrial,
• ·         Contribuir a la definición de políticas públicas digitales que, basadas en una concepción holística de la revolución digital y sus consecuencias, impulsen las articulaciones entre los campos científico, artístico, comunicacional y educativo
• ·         Analizar las posibilidades de generar redes digitales abiertas a la participación de los actores sociales excluidos de la dinámica mercantil que rige el acceso a las TICs, mediante una apropiación creativa e innovadora para favorecer la interacción social, el incremento de la comunicabilidad, la inclusión y el desarrollo comunitario.
• ·         Aportar a la elaboración e instrumentación de proyectos y estrategias que apunten a favorecer la construcción de una ciudadanía digital en el sentido arriba expuesto
• ·         Redefinir el rol del Estado y las organizaciones sociales en el marco de los desafíos que plantea la revolución digital a los procesos de descentralización, participación social e integración subregional, en tanto aspectos decisorios de las transformaciones que reclama la inserción del país en el contexto global.

EJES TEMÁTICOS

•         Tecnologías y conocimientos científicos en las artes y la cultura. Las nuevas formas de interrelación a partir de la revolución digital. Repercusiones estéticas y sociales.

Expositores: Mónica Acosta, Marlene Do Nascimento, Emmanuel Jaffrot,

Coordinador: Sebastián Russo

•         La dimensión económica y la dimensión cultural del universo digital en los procesos de integración subregional.

Expositores: Jorge Taiana, Francisco “Teté” Romero, Mario Almirón.

Coordinadora: María Fernanda Benitez

•         La educación para el desarrollo de las capacidades de creación e innovación con miras a una ciudadanía digital.

Expositores: Cielo Salviolo, VictorLuckert, Susana Vellegia. 

Coordinadora: Eva Piwowarski

•        Las interacciones sociales y la construcción de los imaginarios colectivos a partir de la revolución digital, ¿Leyes de mercado o desarrollo comunitario?

Expositores: Margarita Llambías, Mario Morant, Alicia Ramos

Coordinador: Mario Berardi