El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires insiste con la “reforma educativa”. Esta vez lo hizo en la presentación del Plan de Transformación educativa de la ciudad, donde adelanto la creación de la Primera Universidad del Maestro. Paralelamente, en los próximos días la Ministra de Educación Soledad Acuña presentará en la legislatura la reforma educativa de la Secundaria del Futuro sobre: infraestructura, Educación Digital Secundaria del Futuro y Formación y Carrera Docente.
Cuando aún siguen las repercusiones sobre la intentona de implementación de la Secundaria del Futuro, que generó el amplio rechazo de la comunidad educativa, manifestada por medio de presentaciones judiciales para la impugnación de su implementación, marchas de protestas y hasta tomas de colegios, el Ejecutivo retomó esta semana la agenda educativa, con títulos grandilocuentes y contenidos nulos, o al menos desconocidos, a través de la propuesta de la universidad de docentes.
Luego de diez años de gestión, con proyectos y propuestas que fueron cambiando al pasar de los años, y siguiendo la línea propuesta por el Banco Mundial,(1) y (2) que centra la mirada ya no en la enseñanza, sino en el aprendizaje, relegando al docente a un lugar secundario, pero a la vez señalándolo como el culpable de todos los males referidos a la educación; el ejecutivo porteño, no asumiendo su propia pesada herencia, propone cerrar los centros de formación y abrir una casa de altos estudios, creyendo que esta medida per se, solucionaría la faltante de docentes, su formación, y desconociendo experiencias anteriores como por ejemplo la UNIPE.
Recordemos que según este organismo internacional (BM), la baja calidad promedio de los profesores de América Latina y el Caribe es la principal limitación que impide el avance educativo en la región”… y que “La calidad de los profesores de la región se ve comprometida por un pobre manejo de los contenidos académicos y por prácticas ineficaces en el aula” . De la misma manera sindican que “ El desafío más serio a la hora de elevar la calidad de los profesores no es fiscal ni técnico, sino político, porque los sindicatos docentes de todos los países de América Latina son grandes y constituyen un actor políticamente activo (sic). (1)Claramente los docentes y las organizaciones de trabajadores somos los responsables de esta situación.
Para desarrollar estas medidas, se toman de base, los diagnósticos realizados sobre pruebas estandarizadas internacionalmente donde no se aborda la educación como un proceso; se elude la valoración de los condicionamientos sociales y culturales del espacio educativo, de los alumnos y docentes; se deja de lado la injerencia de las reducciones constantes del presupuesto educativo en las políticas públicas; se aborda la complejidad del sistema educativo de manera parcial y sin dimensionar las múltiples implicancias de una medida como esta; y desde ya, y nuevamente, se intenta implementar un cambio en la política educativa de tamaña dimensión, sin siquiera consultar a docentes, académicos, o alumnos.
El SADOP CABA sostiene la necesidad de discutir de manera profunda y sincera la educación en nuestra ciudad, con todos los actores incluidos en este proceso. Desde allí no nos oponemos a la implementación de la Universidad de los maestros, pero no podemos dejar de plantear nuestra preocupación frente a las políticas públicas planificadas sobre diagnósticos errados que suelen llevar a resultados negativos; de la misma manera nos inquieta el destino pedagógico de la propuesta, y desde ya, la mantención de la fuente laboral de los trabajadores de los centros de formación de gestión estatal y los de gestión privada.
Por ello SADOP CABA exige que para realizar estos cambios en la educación, es necesario e indispensable contar con la participación y el debate de toda la comunidad, de los docentes organizados a través de su sindicato, de padres, alumnos y la comunidad educativa en su conjunto.
Javier Astorga
Secretario de Relaciones Institucionales
SADOP Capital
Veronica Dima
Secretaria de Educación
SADOP Capital
2. http://virtualeduca.org/documentos/2012/worldbank_ed2020.pdf