En el día de ayer se realizaron las terceras jornadas de debate llevadas a cabo por el Radar de los Trabajadores, el espacio que nuclea a las secretarías de cultura de treinta y siete sindicatos. Una construcción de unidad en la acción que se inició a principios del 2016.
En la sede de la Universidad Nacional de las Artes se desplegaron dos mesas donde expusieron distintos referentes del movimiento obrero y la cultura. En la primera, de corte más técnico participaron el productor y guionista Pedro Saborido, la investigadora Natalia Calcagno y Carlos Guerrero (Secretario de Cultura de UTE) y Mario Mora (Secretario General de CEPETEL) como referentes del Radar. Carlos Guerrero destacó la experiencia de unidad que representa el Radar y convocó a construir una política cultural en base a tres ejes, la inclusión, la emancipación y la solidaridad. Natalia Calcagno aportó una mirada poco común de la cultura que es su costado economicista, la cultura como industria y su impacto en la creación de trabajo y rentabilidad.
Saborido convocó a cambiar y ampliar la mirada hacia la cultura popular poniendo el pueblo como productor y realizador que a través de sus organizaciones debe empezar a contarse a sí mismo. Finalmente Mario Mora luego de contar la dimensión del Festival de Arte Trabajador, expresó la necesidad política de que en un nuevo Ministerio de Cultura los trabajadores y sus organizaciones sean protagonistas.
En la segunda mesa participaron Hugo Yasky (Secretario General de la CTA), la escritora María Seoane, Ricardo Rojas Ayrala (Secretario de Cultura del Sindicato de Farmacia) y la anfitriona Sandra Torlucci, rectora de la UNA.
Ricardo Rojas en su función de moderador destacó la construcción política del Radar de los Trabajadores y la dimensión del arte como trabajo y por lo tanto los artistas como sujetos de derechos laborales. Hugo Yasky hizo hincapié en el pueblo trabajador como hacedor de cultura y verdaderas obras de arte en sus movilizaciones y triunfos políticos. En esta línea María Seoane, resaltó que los trabajadores son lo mejor que tiene esta patria y que representan la roca inquebrantable para el avance de un proyecto político neoliberal.
El cierre de la jornada estuvo a cargo de Sandra Torlucci que colocó a la Universidad y a la cultura como derechos sociales básicos a tener en cuenta en un nuevo proyecto emancipador de país.
Las jornadas de Trabajo y Cultura son el preámbulo del Festival de Arte Trabajador, que en su tercera edición contará con más de 1.300 artistas provenientes de las organizaciones sindicales que presentarán sus propuestas artísticas (teatro, música, fotografía, cine) en 23 sedes durante el mes de septiembre.