Bajo la consigna ‘Basta de Salarios de Miseria’, el martes 30 de marzo las y los Docentes Privados de la Ciudad de Buenos Aires se movilizaron para exigir a los empleadores de la educación privada un incremento salarial para lxs docentes que están por fuera de la currícula oficial. Es que un sinnúmero de docentes de Nivel Inicial, de centros educativos terapéuticos, Academias y profesores de materias que generan un aporte de currícula diferenciada en la educación privada –desde aquellos cuyas incumbencias se relacionan con el aprendizaje de un idioma hasta los talleres de formación artística- atraviesan un momento de verdadera crisis económica puesto que no perciben ningún ajuste salarial desde 2019; sus ingresos se encuentran, a la fecha, por debajo de la línea de indigencia a la luz del incremento incesante del índice inflacionario.
Un petitorio, muchas necesidades
La primera de las paradas durante el recorrido que realizaron lxs Docentes Privadxs durante esta jornada de protesta fue el Ministerio de Educación de la Ciudad, punto clave porque es desde allí donde emanan las políticas institucionales tendientes a lograr un mejoramiento en la situación salarial –y no sólo salarial- de los trabajadores de la educación.
Fue en este ámbito donde, a través de la entrega de un petitorio Docentes Privadxs y autoridades del Consejo Directivo del SADOP Ciudad de Buenos Aires solicitaron a las autoridades un acompañamiento firme para lograr la resolución de este conflicto que golpea a buena parte de lxs educadores porteños del sector privado. En la práctica, esta solicitud de acompañamiento deberá materializarse en un apoyo manifiesto a la presentación del proyecto de ley por la equiparación salarial a fin de que se cumpla el principio constitucional de ‘igual remuneración por igual tarea’. Quedará en manos de las autoridades educativas del Ministerio porteño la decisión de acompañar ese proyecto o continuar dejando a la deriva a gran parte de trabajadorxs de la educación en una situación económica por demás acuciante.
Un caso testigo que reúne todas las irregularidades
El segundo y último punto de localización de la protesta tuvo como destino el colegio Norbridge, una de las instituciones privadas de la Ciudad de Buenos Aires que, sin empacho a decirlo, puede considerarse un compendio de arbitrariedades que van desde incumplimiento de la ley vigente, la precarización de aquellos trabajadroxs que se encuentran fuera de la currícula y, finalmente, el despido sin causa.
En efecto, la institución presidida por el empleador Daniel Ricart ha agudizado la situación de revista de lxs docentes que desempeñan sus labores dentro de esa institución desde el inicio mismo de la pandemia. Con pagos de salario por fuera de la grilla, sumas de presentismo en negro y reducciones salariales de un día para el otro, entre varias irregularidades. Es frente a esta situación de fragilidad y a partir de la organización como colectivo que lxs docentes logran una afiliación masiva de alrededor de treinta trabajadorxs.
A principios de este año Daniel Ricart decidió de forma inescrupulosa despedir a diez trabajadores entre quienes se encontraban referentes gremiales. De esta forma, la institución incumplió todo el marco legal nacional que busca la protección del trabajo en estos tiempos de pandemia.
Casos como el del colegio Norbridge se erigen como evidencia inapelable a no abandonar la lucha, a no bajar los brazos, a evitar la vulneración de todo derecho y a salir a la calle cuando una situación tan grave e irreversible así lo imponga.
Consejo Directivo
SADOP Capital