El Ministerio de Educación y Deportes de la nación tomo una nueva medida que atenta contra la capacitación docente y la verdad histórica en materia de DDHH.
Para contextualizar recordamos que el INFOD , Instituto Nacional de Formación Docente, fue creado a través de la Ley de Educación Nacional y ésta resulto producto de un amplio consenso social y político que luego se vio reflejado en el parlamento .
Desde aquel organismo y en acuerdo con los gremios nacionales se elaboró el ambicioso plan de formación y capacitación docente denominado Nuestra Escuela que ofrece una significativa actualización curricular desde trayectos educativos con formato de postítulos.
Estos postítulos, tienen dos ejes estructurantes y transversales en temáticas referidas al pensamiento pedagógico latinoamericano y a los DDHH que justamente son los que se discontinuarían como consecuencia del despido de una de las docentes responsables de los mismos , nos referimos a la profesora Cintia Rogovsky con quien nos solidarizamos.
Los módulos “censurados”, se caracterizan por su abordaje y mirada crítica al paradigma liberal, euro céntrico y normalista .Desde sus contenidos se trabajan con una perspectiva emancipadora que considera a la educación como un elemento de cambio y transformación.
A partir de ello, se visibilizan y valoran los aportes de grandes sectores sociales que de manera indiscutible han contribuido a consolidar nuestra identidad y pertenencia latinoamericana .Nos referimos a categorías sociales estigmatizadas por los sectores de poder dominante como lo son los colectivos conformados por indígenas , criollos , gauchos , negros , mulatos , campesinos, proletarios y obreros entre otros .
En este aspecto, tenemos que tener más que claro que lo sucedido no fue un error, sino que constituye una decisión deliberada dentro del marco de pugna cultural y simbólica que estamos atravesando. Lo que se intenta de esta forma es reponer y/o restaurar un orden social conservador a tono con el modelo político vigente en el primer centenario.
Insistimos, no existen errores, son decisiones políticas adoptadas desde posiciones ideologicas de derecha. Cuyos partidarios desde la época de la generación del 80 vienen privilegiando a los sectores políticos más concentrados y poderosos construyendo un discurso social estigmatizante de las mayorías populares como viene sucediendo desde la premisa sarmientina de “ civilización o barbarie” . En este aspecto, es dable recordar que Don Arturo Jauretche en su Manuel de Zonceras refutaba aquel pensamiento por considerar que constituía la madre de todas las zonceras.
Como si lo anterior fuese poco están procurando “revisar” contenidos relacionados con el golpe cívico militar perpetrado el 24 de marzo de 1976 a los fines, según sus eufemismos, de completar toda la historia.
Esta situación nos parece gravísima porque se está intentando tergiversar la verdad histórica al procurar instalar la teoría de los dos demonios.
Queremos ser enfáticos en esto, la última dictadura llevó adelante un plan sistemático de violación a los DDHH a través del Terrorismo de Estado que cometió delitos de lesa humanidad como quedó evidenciado en los juicios a las juntas. Ergo, es cosa juzgada desde lo jurídico y desde lo histórico, intentar contradecirlo además de ser falaz y erróneo es mal intencionado.
A cuarenta y un años del Golpe Cívico Militar requerimos que se profundicen y aceleren los juicios de Lesa Humanidad y se preserve la Memoria , la Verdad y la Justicia.
Marcelo E. Albornoz
Secretario de DDHH
SADOP Capital